Masajes, un viaje de la sanación a lo erótico

Desde tiempos ancestrales el masaje ha formado parte de las prácticas medicinales para aliviar tanto el cuerpo como el alma. Aunque comúnmente asociamos los masajes con terapias de relajación o recuperación física, el masaje también ha tenido un rol importante en el despertar de la sensualidad al igual que el erotismo.
Aquí te contaremos un poco de su historia así como evolución y conexión con el placer.

Historia del Masaje
Evidencias arqueológicas han revelado que el masaje hace parte de las costumbres de culturas antiguas como la egipcia, india, griega, romana, china y japonesa en donde ha formado parte de la medicina tradicional de la época.
Como en el caso del Rig Veda, el texto más antíguo de la India que data de hace más de 3.500 años que menciona los masajes como parte fundamental de la medicina ayurvédica bajo el nombre de Abhyanga un masaje que se realiza con aceites para equilibrar los Doshas (tres energías de la naturaleza que rigen el cuerpo, mente y espíritu humano) promoviendo la salud física, mental y espiritual.
De igual manera en China a través del Tui Na, un masaje que mediante presión en puntos estratégicos del cuerpo ayuda a regular el flujo de energía (Qi), le otorgan al masaje un efecto medicinal físico y espiritual.
En el caso de la antigua Grecia los masajes estaban enfocados según las recomendaciones de Hipócrates (quien es considerado el padre de la medicina moderna) para proporcionarle a los atletas olímpicos alivio del dolor, incluso para mejorar la circulación sanguínea; por otra parte en Roma en los baños públicos, un espacio con vapor, desnudez y contacto físico, en donde se ofrecían masajes con propósitos rituales, además de masajes relajantes, como resultado se creaba un ambiente íntimo, que a pesar de ser social tenía connotaciones de sensualidad.

Masajes y Erotismo en Oriente
Los masajes en Japón, India y China no solo eran terapéuticos, sino también sensuales, como en Japón en el contexto del arte erótico japonés Shunga 春画, en donde los masajes eran parte del juego amoroso; por otro lado en India está el masaje Tántrico que conecta sexualidad con espiritualidad, enseñando a canalizar la energía sexual para alcanzar estados de éxtasis profundo.
En China el Taoísmo considera al cuerpo como un templo y el masaje una vía para activar zonas erógenas, fortalecer la relación de pareja y prolongar el placer.

La Era Moderna: Entre la Terapia y el Deseo
Con la llegada del pensamiento científico en Europa, el masaje fue reconfigurado como una herramienta médica. Sin embargo, en los siglos XIX y XX, surgieron también corrientes que exploraban el cuerpo desde una perspectiva más holística y sexual.
El masaje erótico contemporáneo, lejos de ser tabú, ha sido reivindicado como una forma legítima de expresión íntima. Practicado de forma ética y consensuada, este tipo de masaje busca despertar la sensibilidad del cuerpo, liberar tensiones sexuales y conectar con el deseo desde un lugar de respeto y presencia.
Así mismo existen diversos productos especiales como aceites para masajes, velas que se transforman en aceites para masajes, incluso algunos comestibles para que una experiencia erótica que también estimula el gusto.

¿Por Qué el Masaje Erótico Es Importante Hoy?
En un mundo hiperconectado pero a menudo carente de contacto físico significativo, el masaje erótico ofrece:
- Reconexión con el cuerpo: Nos permite volver a sentir sin prisas, sin metas.
- Exploración de la intimidad: Fomenta la confianza y el vínculo con la pareja.
- Liberación emocional: Muchas veces, el placer corporal desbloquea emociones reprimidas.
- Sanación energética y sexual: Puede ser una vía para sanar traumas sexuales o simplemente para disfrutar del placer de estar presente.

El masaje ha recorrido un largo camino: de ser una herramienta médica milenaria a convertirse en una vía sagrada de exploración erótica. Lejos de ser superficial o vulgar, el masaje erótico honra el cuerpo como fuente de placer, conexión y espiritualidad. Su historia nos recuerda que el tacto es uno de los lenguajes más antiguos y poderosos de la humanidad.